martes, 1 de mayo de 2007

Los imbéciles buscan polla

Acabo de ver en mis estadísticas que uno ha llegado aquí poniendo en Google: "cómo dejar a una tía harta de polla". De la suya no será, desde luego, si necesita buscar eso en Internet... Para empezar, tiene que saber utilizarla, amigo...

Ya me lo estoy imaginando: patético friki solitario machacándosela por debajo de la mesa del ordenador, mientras busca el sentido a su vida. Si es que ya lo decía yo: ¡cuánto imbécil, madre!